Luego del acuerdo refrendado el lunes a la tarde noche por los legisladores de los cinco partidos que integran la coalición multicolor, la ley de urgente consideración LUC,  ya cuenta con los votos para aprobarse con los agregados y modificaciones vistas en la comisión de la bancada oficialista.

Dentro de la LUC – como dimos cuenta en nuestra edición del día lunes 25- los combustibles tienen su capítulo especial, habiendo sido objeto de la mayor discusión en este ámbito de negociación de la coalición, en la medida de que la propuesta de “desmonopolización”, tal como promovía el Partido Nacional, ha sido quitada del articulado dando paso a la exigencia de que su costo termine igualando al del precio paridad de importación más conocido como “PPI”.

El promedio de los últimos diez años (para establecer un criterio) entre el precio de venta al público definido por la URSEA como “Precio medio al consumidor” y el PPI por ejemplo para la Nafta Super 95 (a pesar de que hoy alcanza los 10 pesos) ha sido aproximadamente 4 pesos entre un combustible y otro a favor del importado.

En dólares tomándolo a 44 pesos, hablamos de aproximadamente U$S 1.24 hoy, contra los U$S 0.85 de Argentina o U$S 0.91 de Paraguay, lo que nos da una diferencia de unos 15.50 pesos por litro con nuestros vecinos.

IMPUESTOS Y SUBSIDIOS

La pregunta ¿Por qué tanta diferencia en el mismo producto?, se responde con dos palabras: Impuestos y subsidios.

En Uruguay sobre la nafta Super 95 pesa un Impuesto Específico Interno – IMESI, que alcanza los 26.31 pesos por litro (el mismo litro cuesta en boca de refinería 19.26 pesos), cifra que ya incluye el costo de petróleo, la mano de obra de la refinación y el costo del etanol de ALUR, que representa un 10 por ciento de la  mezcla por litro, producto cuyo costo sobrevalorado, subvenciona la gestión de ALUR, según dijo Alejandro Stipanicic, presidente de ANCAP el viernes pasado.

El gobierno ya ha dicho en varias oportunidades que no cederá ni un peso el porcentaje del IMESI (Nafta Super 95 48 por ciento), derivando la responsabilidad de la baja de su costo hasta el PPI, a la gestión de ANCAP en la LUC.

¿CÓMO SE LLEGA AL PPI?

Con este escenario surge una segunda pregunta ¿será posible llegar al PPI sin tocar el IMESI?

Una primera medida será la de ajustar el precio del etanol de ALUR por litro, lo que permitirá una rebaja del costo de esta gasolina, a lo que se le deberán sumar ajustes en la operación del ente para llegar a esa diferencia de 4 pesos por litro.

Otro aspecto es la denominada “cadena de distribución” que nuclea las distribuidoras (ANCAP, CANOPUS, AXION y la de origen brasilero), el transporte (camiones cisterna) y los estacioneros. Entre los 3 “actores” se reparten ocho pesos con 22 centésimos por litro.

En esta etapa de distribución de todos los combustibles,  la partida por litro está absolutamente acotada, según han manifestado los dirigentes de la UTTC y de UNVENU siendo imposible bajarla.

Para el caso de los estacioneros debe tenerse en cuenta la quita del 10 por ciento de su margen durante la presidencia de la Ing. Marta Jara, así como la merma por los altos aranceles en las tarjetas de crédito y fundamentalmente débito, con ganancias -que en algunas oportunidades -según han denunciado los propios estacioneros- superan a la suya propia.