Un comunicado enviado por ANCAP ayer a Surtidores, dio cuenta que la petrolera cerró el mes pasado la cobertura de crudo para el 60 por ciento de las necesidades previstas para el segundo semestre, lo que determina que la última compra realizada tomó el precio del Brent del día 12 de marzo y aplicará para un cargamento que descargará en el mes de junio.

Teniendo en cuenta la baja del barril que llegó hoy a un piso de 26 dólares, precio que desde el año 1990 no se registraba, el ente aclaro que “en la medida que la demanda actual debido al coronavirus ha bajado en todo el mundo, la presente caída de precios resulta difícil de capturar por la industria”.

Cabe señalar que ANCAP toma como referencia el marcador Brent para sus compras de crudo, ya que WTI dejó de ser referencia para los mercados occidentales a los que accede la petrolera estatal para referenciar sus compras.

PRECIOS NEGATIVOS

El ente estatal explicó que el petróleo llegó a su piso histórico, debido al colapso de la actividad económica por el Coronavirus, el agotamiento de la capacidad de almacenamiento del crudo y la batalla de precios entre Arabia y Rusia, todo lo que generó “una situación sin precedentes”.

Agregó que “el precio del petróleo continúa bajando y el barril de crudo estadounidense WTI (West Texas Intermediate) llegó a cotizar este lunes por debajo de cero, una situación que nunca antes se había dado. Un `precio negativo´ del crudo significa que los productores de petróleo pagan a sus clientes para que se lo lleven”.

Según explica el comunicado de ANCAP, esto ocurre porque la capacidad de almacenamiento de petróleo se está agotando y de continuar esta situación podría verse sobrepasada. “Además, el costo de almacenamiento adicional, como los buques, por ejemplo, es más caro que el precio que observan los mercados”.

“A esto se suma la caída vertiginosa de la demanda como consecuencia de la escasa movilidad de las personas debido al Coronavirus, un escenario difícil de prever para los analistas financieros. El WTI es un crudo producido en Estados Unidos que colmó la capacidad de almacenamiento disponible. Las refinerías del mundo están operando por debajo de su caudal nominal, lo que impacta con dureza en la demanda de los productores de petróleo” expresa el documento.