Cambio favorable
Advierten que unas 100 familias vinculadas al sector se están viendo afectadas.
El cruce masivo de pasajeros a través del puente Paysandú – Colón, con esperas antes del feriado largo de entre 13 y 14 horas, tanto de automovilistas en tránsito como de sanduceros en “salida de compras” debido a la conveniente situación en Argentina, ha hecho que todas las áreas comerciales de esa ciudad hayan caído generando una gran baja en el consumo local.
Dentro de esta realidad fronteriza se encuentran las Estaciones de Servicio de Paysandú, ubicadas en un radio de hasta 20 kms. de la frontera, que poseen la facilidad de vender la gasolina con un 30 por ciento de descuento ante el pago con tarjeta de crédito o débito.
“A pesar de ello, es imposible competir contra los poco más de 20 pesos que cuesta un litro de nafta Super 95 en Colón” dijo un estacionero consultado por surtidores. “En Paysandú el mismo combustible con tarjeta cuesta casi 3 veces más y si se compara con los establecimientos que están fuera del radio de 20 kms. hablamos de casi 4 veces más” afirmó.
DOS REALIDADES
La fuente explicó que se viven dos realidades diferentes: “Mientras las estaciones de la ciudad han perdido en promedio más de un 40 por ciento de los clientes que surten gasolina, para el caso de las de la ruta, que surten camiones, actividades rurales y ómnibus con gas oil, la situación no es tan grave”. Dentro de este panorama, según informó, hay algunas tarjetas como OCA, BROU RECOMPENSA y la Tarjeta Local “Club del Este”, que ofrecen descuentos adicionales de un 5 por ciento.
En este contexto, la situación laboral en departamentos como Paysandú, se ha agravado considerablemente, con envíos a seguro de paro, al haberse resentido sustancialmente la rentabilidad de los negocios.
NAFTA: EL LLAMADOR
“La gasolina es un llamador para cruzar, pero concatenadamente quienes cruzan a Colón hace pedidos de almacén, aprovechan a hacer consultas oftalmológicas, hacerse lentes, artículos de farmacia, medicamentos, etc.”, agregó el empresario.
Aunque parcial, estimó que actualmente unas 100 familias de ese departamento vinculadas a trabajadores de Estaciones de Servicio, se están viendo afectadas.
Con la nafta del otro lado a 21 o 22 pesos, resulta imposible competir. “Ya no es tanto por la inflación en la Argentina sino por la diferencia de cambio. La gente ya no compra pesos argentinos en los cambios de Paysandú, lleva dólares y cambia a la cotización blue, que es donde más rinde”, acotó.
UN MINUTO PARA PERDER
Hasta el cierre de Surtidores, el gobierno no había definido la situación del precio de los combustibles, y aunque todo hace pensar que bajarán, nada se sabe aún.
Esta incertidumbre es otra de las críticas que desde el sector se hace a la metodología, sobre todo en el caso de las estaciones más alejadas de la distribución. “Si yo por ejemplo descargo 30 mil litros de nafta Super 95 hoy al mediodía pagando a precio de agosto y a las 0 hora del jueves, baja dos pesos por ejemplo, en menos de un minuto pierdo 60 mil pesos”, lamentó el estacionero.
El Senador Botana conversó con los propietarios de Estaciones de Servicio y agremiaciones de comerciantes.
Se implementó decreto que lo autoriza a modificar el IMESI en la enajenación de naftas.
Revelan que competencia con estaciones dentro del radio de los 20 kms, les hizo resignar 30 mil litros mensuales de combustible